miércoles, 20 de enero de 2010

Concluyendo

Si no me quiere, no me quiere.
Pero si no me quiere me pierdo.
Si me busca no me quiere.
Si me dice que estoy loca, no me quiere.
Si no me dice nada, no me quiere.
Si busca en mis ojos, verá una puerta.
Si habre la puerta encontrá: tristeza, locura, amor.



Fué un experimento que causó una gran dosis de dolor, melacolía y
una garganta terriblemente anudada.


No hay comentarios:

Publicar un comentario