sábado, 25 de junio de 2011


No es que sea la más práctica, a veces la más enrevesada. Enrevesada con los detalles, con las cosas importantes. A veces me siento sola, tan sola, tan sola. Debe ser porque ya probé las delicias de mi cuerpo sintiendo su respiración y la dulce sensación tibia de la sangre que corre en sus venas, y es invierno y tengo frio. Y quiero dejarlo todo y esperarlo, como siempre. Y reírme y ver como los rayos de sol a media tarde nos hacen brillar como siempre.