Hace algun tiempo confiaba muchísimo, más que eso, en los hombres. Y solía ser muy tonta y sufría más. Un día decidí ser más fría, pensar más, que no me cuesta mucho en realidad, y sufrir menos. Claro, sufro menos. Claro, de vez en cuando me aburro mas. Claro, lloro menos. Claro, no lloro por ti. Hasta que hace poco me di cuenta que a veces resulto ser cruel, claro, no me afecta pero tampoco me hace tan feliz y bueno me quedé en un estado neutro ni feliz, ni triste, pero con momentos felices que no quiere decir que sea muy feliz. Lamentablemente, hace una semana, me di cuenta que no tengo memoria selectiva pero me obligue a olvidar uno de los más jodidos momentos de mi vida amorosa y le abrí de nuevo mi mente, no mi corazon, a un individuo para escucharle decir que me llamaría. Aquella llamada que se dió el lujo de no hacer. Claro, ya no espero su llamada pero tampoco espero seguir siendo así, tan cruel.

Creo muchas cosas y me gusta creer, pero no ser tonta. Creo que en mi cuarto a fallecido algo porque huele muy muy raro por eso me mude al cuarto de mi madre, hasta que tenga tiempo de limpiarlo. Creo que detesto el tiempo y no asimilar que pasa tannnnn rapido, pero tambien adoro las semanas de colegio que se van sin mas, tambien creo que no deseare volver, pero tengo la certeza que miento. Creo que no estoy perdiendo el tiempo, solo creo. Creo que sere feliz, con poco o mucho ambas cosas ya las he tenido, y eso tambien me consta.


:)

Estoy pasando estos dias con una mezcla de sentimientos extrañísima, dice mi hermano que me ha venido un periodo menstrual cerebral (jaja). Creo y estoy casi segura que son las malas noches de los fines de semana, las múltiples actividades durante el día, que el puto timbre del colegio suena a las 7.40 am y por si fuera poco al frío terrible que aún no piensa irse. Pero, aquí va lo extraño, no me la paso del todo mal estoy disfrutando como nunca de los cinco minutos más despues de que suena el despertador, espero con ansias las caminatas hacia las clases de inglés, anhelo los recuerdos que a veces vienen acompañados de ciertos olores y es genial, detesto mucho el colegio pero aprovecho para leer las clases que se hacen muy muy muy muy muy tediosas (todas), y luego cambia mi estado de ánimo de nuevo. Pero ahora precisamente está genial son las 9.40 pm, iré al cine y las horas que me hacen falta de sueño seguirán aumentando, hasta que ya no pueda más.

Quiero muchas cosas, quiero algunas cosas que no voy a exteriorizar, porque yo también tengo miedo. Miedo de tí y de mí, aunque ya no tanto de mí. Es un sueño aún, pero anhelo que se pueda tocar, que sea real. Quiero que sea como soñar, como los sueños en las noches tan incomprensibles, tan simples, tan sueños. Quiero que me salte el corazón del pecho, algunas veces más, como hace tiempo no salta. Quiero que no me importe nadie más, que se pueda sentir en el aire... en el viento alrededor. De nuevo quiero gritar, pero no igual. Quiero gritar libertad. Creo que no dejaré de soñar.

Derrepente y algún día se pueda tocar.

Estoy ahora como queriendo escuchar una voz, alguna palabra que no sea solo eso, que sea más. Que sea como sublime, que sea como dulce, que sea igual que mañana pero con un aire a ayer. Que dé vueltas por toda mi cabeza hasta caer rendida de cansancio, pero solo por cansancio y no porque se haya dado cuenta que sonó estúpida.